Soy Daniela, la persona detrás de esta aventura.
Todo empieza en España, donde viví unos años y aprendí muchas cosas, entre ellas, tome conciencia real de mi entorno, de lo que estaba pasando, de lo que se podía hacer, de las opciones que existían para reemplazar algunas cosas que están haciendo tanto daño a nuestro medio ambiente, y a nosotros mismos.
Inquieta, me puse manos a la obra y, como gran investigadora que soy (los que me conocen pueden dar fe), me adentré en este mundo con pasión, mientras más aprendía, despertaba, tomaba conciencia, y necesitaba hacer algo más que cambiar mis hábitos y mi forma de vida.
Hace poco tiempo regrese de visita a mi país y, a raíz del brote de coronavirus, toco quedarme, entonces, mis tesoritos, como yo los llamo, que viajaban conmigo, comenzaron a terminarse (estoy hablando de mis productos de higiene y cosmética). Después de no estar en tu país por unos años las cosas cambian, nadie de mi entorno podía recomendarme porque no usaban, o no conocían mucho sobre la cosmética natural, entonces, como soy de pensar que en cada crisis debe de haber una oportunidad, me dije a mi misma, debo mostrarle a la gente las opciones que hay, llevarles conciencia y ponerles al alcance.
Así nació Muna, muy Nana, como me dicen algunos, muy natural. Con amor y ánimos de ayuda, para ser ese ¨algo más que puedo hacer¨, para que te cuides y cuides el planeta donde vivís, el planeta que es de todos, y es uno solo.
Tan simple como volver a las raíces.
Cada proveedor fue seleccionado luego de una ardua búsqueda, de pasar filtros de mi ojo de lupa en ingredientes, y puedo decir que soy una afortunada de trabajar con los mejores.